
31 Ago La importancia de la limpieza en espacios hospitalarios
La higiene es algo importante en la vida diaria, pero más importante es en espacios donde se van y vienen muchas personas, varias de las cuales están enfermas o pueden tener su sistema inmunológico debilitado. Hablamos de la limpieza hospitalaria o clínicas. La presencia de virus, bacterias y otros microorganismos está presente en cualquier lugar, pero en estos espacios su presencia debe estar limitada, incluso hacer desaparecerlos al 100%.
Para ello, se debe contar con un equipo profesional experto en la limpieza y desinfección de zonas hospitalarias, que sepan cómo deben trabajar, utilizar las técnicas y los materiales adecuados, y que lo lleven a cabo de la manera más eficaz.
Es importante prestar atención a algunos aspectos que pueden ser focos contaminantes. estos son:
- Las manos de los profesionales sanitarios.
- Acumulación de humedad.
- Acumulación de polvo.
- Revestimientos dañados.
- materiales que no se desechen de forma adecuada.
Pautas para llevar a cabo la limpieza en lugares sanitarios
Un hospital puede ser muy grande. Por eso, para realizar una correcta limpieza hospitalaria, se debe dividir el sitio en zonas:
- Áreas críticas. Aquellas donde hay un riesgo muy alto de infección.
- Áreas semi-críticas. Espacios donde hay pacientes enfermos, pero que no son fácilmente transmisibles.
- Áreas no críticas. Zonas donde no hay pacientes o no se realizan actividades de alto riesgo.
Igualmente, se deben distinguir dos tipos de limpieza: la rutinaria, que es la que consiste en quitar el polvo y la suciedad, retirar desechos y reponer lo que se pueda necesitar en cuanto a higiene para afrontar la jornada. Por otro lado, está la limpieza exhaustiva, donde se limpia en profundidad y donde se ordena todo.
También se debe disponer del material necesario para realizar una correcta limpieza, desinfección y, en algunos casos, esterilización de lugares y materiales. Para ello, se necesita:
- Productos jabonosos.
- Productos especiales con detergente.
- Alcohol etílico.
- Higienización con ozono
- Máquinas lavadoras y extractoras.
- Aspiradoras.
- Lavadoras con inyección automática.
A la hora de realizar una limpieza hospitalaria, es importante tener en cuenta estas pautas y recomendaciones:
- Empezar la limpieza por las áreas menos sucias y más altas, hasta terminar por las más contaminadas. así, previenes el traspaso de suciedad.
- Hay que limpiar los sitios altos con paños de microfibra y desinfectante para captar bien el polvo y no vaya a otros sitios.
- Limpiar siempre y de forma reiterada puertas, ventanas y paredes, pues es donde se acumulan más gérmenes.
- Las mesas, camas y sillas se tienen que limpiar con detergente.
- Las zonas donde se encuentran los pacientes debe tener una limpieza minuciosa y profunda.
- Los baños deben limpiarse y desinfectarse diariamente.