
14 Ene Cómo limpiar un baño en profundidad
El cuarto de baño es una estancia que precisa de unas labores de desinfección y limpieza estrictas para garantizar una buena higiene. Debido a que las personas realizan en ese lugar las labores de aseo personal, es fundamental extremar las medidas destinadas a evitar el crecimiento de microorganismos patógenos. Como expertos en limpiezas generales, sabemos que seguir un riguroso protocolo para sanear los baños es imprescindible, sobre todo, en el caso de los lugares públicos, que reciben un elevado tráfico de personas cada día.
Dentro de los distintos elementos que se encuentran en esta estancia, empezaremos a explicar las técnicas indicadas para limpiar la bañera o el plato de ducha. El primer paso consiste en retirar los restos de cabellos, polvo y jabón que se encuentren en la superficie. La forma más sencilla de hacerlo es mediante un trapo o una esponja ligeramente humedecida. Después, es aconsejable utilizar un limpiador jabonoso para acabar con las antiestéticas manchas que provoca la cal, así como con la suciedad que se acumula.
Una vez que la bañera o el plato de ducha se haya aclarado, en Limpiezas Abando aconsejamos aplicar un producto desinfectante que contenga cloro. De esta forma, se eliminarán los hongos y las bacterias. Hay que tener cuidado con los compuestos químicos que se utilizan, puesto que algunos pueden ser demasiado abrasivos y dañar los acabados. El mismo procedimiento se lleva a cabo para limpiar el lavabo y el bidé.
Respecto a la grifería, una buena opción es usar un cepillo de dientes u otro de dimensiones similares para que las piezas queden relucientes. Además, con utensilios como éste es posible retirar la suciedad que queda depositada en los rincones. Y es que hay que repasar estos espacios concienzudamente para impedir que ellos proliferen gérmenes.
Por su parte, el inodoro es la parte del cuarto de baño que precisa unas labores de desinfección más exhaustivas. En primer lugar, hay que aplicar un producto para acabar con los patógenos y dejarlo actuar. Hay que insistir en la limpieza del interior de la taza, el lugar más susceptible de albergar colonias de gérmenes. Es necesario llevar a cabo una operativa idéntica para higienizar el exterior del inodoro.
Como especialistas en limpiezas generales, para sanear los azulejos y la cortina de la ducha, así como la mampara, es recomendable utilizar un fungicida en aerosol para liquidar las posibles colonias de hongos.