Cómo limpiar hierro correctamente

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Cómo limpiar hierro correctamente

Muchas de las personas para quienes las limpiezas de viviendas es una de las actividades cotidianas esenciales se preguntan cómo cuidar y desinfectar elementos a priori difíciles de mantener por su extremada dureza como los fabricados con hierro. 

Por ello, en este artículo vamos a hablar sobre este tipo de limpieza especial y cómo realizarla, ya sea sobre hierro fundido o forjado. ¡Vamos a verlo!

Soluciones especiales para limpiar hierro y otros metales

Las fórmulas más eficaces para limpiar hierro son el ácido acético, el bicarbonato de sodio y el salfumán o aguafuerte. ¿Cómo se emplean? 

Ácido acético

El ácido acético, presente en el vinagre blanco de limpieza, es un potente disolvente de suciedad. De modo que es eficaz en la eliminación del óxido sobre superficies como el hierro y otros metales sin dañarlos. Esto lo hace una excelente opción para limpiar hierro fundido o forjado. Se trata, por otro lado, de un producto natural y asequible.

Modo de empleo

Sumerge el objeto oxidado sobre dicha solución mezclada con agua. Si el artículo es excesivamente grande, pulveriza la solución sobre el mismo y deja que actúe durante unas horas para su posterior retirada. 

Bicarbonato de sodio

El bicarbonato de sodio es una gran ayuda para eliminar manchas sobre metales y otras superficies de hierro sin necesidad de emplear químicos nocivos

Modo de empleo

Un método de empleo de este producto muy eficaz consiste en llenar un cazo con agua, sal y bicarbonato y poner la mezcla a hervir. Cuando esté en ebullición, introduce los objetos de hierro dentro durante unos minutos. A continuación, limpia con un paño y retira los restos de suciedad. 

Salfumán

Por último, destacamos el salfumán o aguafuerte como producto estrella limpiador de hierro, por ejemplo, en herramientas de trabajo, estatuas y otros objetos de metal expuestos a la intemperie durante demasiado tiempo. 

Se trata de una mezcla de ácido sulfúrico, ácido clorhídrico y agua. Esta mezcla es capaz de blanquear y remover la suciedad sin dañar la superficie del hierro. 

Modo de empleo

En primer lugar, es importante tener mucho cuidado al usar salfumán, ya que los ácidos pueden ser nocivos para la salud. Aclarado este punto, ¿cómo se emplea? Pues bien, del mismo modo que en los casos anteriores, se sumerge el objeto oxidado en un recipiente apto para ácidos, con una solución de salfumán y agua al 50%, cepillando la superficie para ayudar al óxido a desprenderse. 

Se pueden realizar ambos pasos cuantas veces sean necesarias hasta eliminar el óxido por completo, tomando la precaución de secar bien para retirar los restos de ácido
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