
28 Ene Consejos para limpiar a fondo una cocina
La higiene es fundamental en cualquier espacio, pero en las cocinas adquiere un papel imprescindible. El hecho de que en estas dependencias se manipule comida obliga a mantener unas estrictas normas de limpieza. Sobre todo, si se trata de cocinas industriales, como las que se utilizan en la industria alimentaria y los locales de hostelería y restauración. Las tareas que hay que llevar a cabo en estos recintos entrañan cierta complejidad, puesto que el contacto con las bacterias y la suciedad de los alimentos es constante.
Retirar los restos que están a la vista es básico, pero la misma relevancia tiene eliminar los que no son visibles de forma aparente. Es el caso de la suciedad que se encuentra, por ejemplo, en las campanas, los conductos de extracción y los fregaderos. Unos hábitos de higiene deficientes pueden conllevar, no sólo riesgos de intoxicación alimentaria, sino también de malos olores, humos e, incluso, de incendios.
Como expertos en limpiezas industriales, sabemos que hay zonas en las que es preciso hacer un mayor hincapié en lo que se refiere a la higiene. En el caso de las cocinas, el área de calor (quemadores, planchas, hornos, parrillas….) requiere de labores especiales para desincrustar la grasa y la suciedad adherida. Y es que las altas temperaturas y el contacto continuo con comida facilitan que se forme carbonilla o restos muy persistentes.
En Limpiezas Abando recomendamos utilizar un producto desengrasante que contenga un pH alcalino para limpiar estas zonas. Además, es preferible aplicarlo en caliente, puesto que así su capacidad se multiplica. Una piedra de limpieza con fibra de vidrio es aconsejable para limpiar los quemadores y las parrillas. Para higienizar las campanas y los sistemas de extracción de humos deben emplearse productos con un elevado poder desincrustante, para eliminar los restos orgánicos y minerales.
Las limpiezas industriales en la encimera de las cocinas deben realizarse con agentes químicos que no deterioren la superficie. Respecto a los suelos y los azulejos, precisan de una desinfección diaria para garantizar que estén libres de agentes patógenos. Los productos con acciones fungicidas y bactericidas son los más aconsejables para sanear estas partes de las cocinas.