
24 Dic Desinfección de los conductos de aire acondicionado para evitar un brote de Legionella
Como una de las empresas de limpieza en Bilbao somos conscientes de la importancia de la ventilación de los locales a través de sistemas de aire acondicionado. También de que estos sistemas requieren de un mantenimiento periódico para evitar la acumulación de microorganismos y bacterias.
Un aire acondicionado en mal estado puede provocar enfermedades como alergias, fiebres, jaquecas….. Esto se debe a que algunos microorganismos se adhieren a los conductos y los sistemas de dispersión del aire acondicionado favorecen su distribución. Entre estos microorganismos figura la Legionella, causante de un tipo de neumonía grave llamado legionelosis. Esta se contrae al inhalar gotas de agua que contienen la bacteria y que, como decimos, pueden provenir de los sistemas de aire acondicionado, sobre todo de las torres de refrigeración.
La calidad del aire en ambientes interiores
Los factores que afectan a la calidad del aire en el interior de los edificios cerrados puede ser de origen físico, de origen químico o deberse a causas biológicas. Hablamos de estas últimas cuando se origina el hábitat adecuado para los microorganismos por razones de humedad, oscuridad y temperatura. En Limpiezas Abando te recordamos que eso favorece la proliferación de hongos, virus, bacterias y ácaros. Además, estas condiciones propician la aparición de una película biológica, la biocapa o biofilm. Está compuesta por microorganismos, materia orgánica, residuos y materia inerte y actúa como reservorio de diversas bacterias favoreciendo el proceso de corrosión de las tuberías y aparatos metálicos.
Problemas frecuentes
Desatender las labores de limpieza y desinfección de los conductos de aire acondicionado conlleva ciertos riesgos relacionados con infecciones y contagios por hongos, virus y bacterias como la de la Legionella. Las personas que viven o trabajan en edificios o donde el aire acondicionado no tiene un buen mantenimiento se arriesgan a posibles infecciones y contagios. Entre los síntomas más frecuentes de esta contaminación química o biológica que comentamos se encuentran el malestar general, dolores de cabeza, estornudos, irritación de las mucosas y alergias de todo tipo.
El Real Decreto 865/2003 establece los criterios higiénico-sanitarios para la prevención y control de la legionelosis. Entre otras cosas, hay que instalar secciones de filtración para evitar la acumulación de suciedad que pueda convertirse en foco de contaminación. Hay además que impedir la formación de condensaciones en el interior de los conductos con el correcto aislamiento térmico.