
26 Ago Limpieza y mantenimiento de entornos sanitarios
La limpieza y la higiene es importante tanto para las propias personas como para los sitios públicos. más aún cuando se trata de la limpieza en hospitales o dentistas. En esos casos, la higiene hay que priorizarla, y no solo eso. Hay que utilizar el material y el instrumento adecuado para que no crezcan bacterias, hongos u otros tipo de microbios que puedan ser perjudiciales para la salud y que, por el entorno en el que se encontrarían, tendría un alto nivel de contagio. Incluso no solo podrían hacer enfermar a las personas, sino que aquellas con un sistema inmunitario débil podrían contraer problemas crónicos, otros tipos de enfermedades o, en el peor de los casos, fallecer.
Confía en profesionales de la limpieza para espacios sanitarios
No cualquier persona o empresa vale para la limpieza hospitalaria. Hay que realizar un trabajo minucioso y contar con el material adecuado para ello. Un estudio realizado por la OMS señala que la higienización en ambientes sanitarios es en general, deficiente y que esto provoca el 50% de las infecciones que se producen en esos sitios.
La prácticas incorrectas que se suelen dar en estos entornos son las siguientes:
- Material inadecuado: se deben utilizar los productos y aparatos que sean específicos para el entorno sanitario. Nunca hay que usar otros. Algunos ejemplos son el uso de bayetas que no resisten líquidos desinfectantes o guantes que no cumplen con los requisitos.
- Carro de la limpieza deficiente: deben ser específicos para ese trabajo y ese lugar, visibilizando el orden en él, así como tener a disposición todos los productos que se necesiten usar.
- Productos que no sirven: los productos que se usen deben estar al día en cuanto a eficacia, así como las prácticas. cada cierto tiempo aparecen nuevos productos más eficaces que mejoran la higiene, por lo que hay que estar al día en cuanto a productos desinfectantes y limpiadores.
En Limpiezas Abando tenemos esto en cuenta para no cometer errores en nuestros servicios. Además, los hospitales realizamos las siguientes prácticas de higienización:
- Limpiar. se trata de ordenar el entorno y limpiar la suciedad.
- Desinfectar. Siempre que se limpia, no solo hay que quitar lo que se ve, sino asegurarse de que lo que no se ve se reduce casi al 100%. Así, con bayetas y otros desinfectantes en líquido o spray pueden desinfectar y eliminar cualquier microorganismo.
- Esterilizar. En algunos casos, como en quirófanos o salas especiales para enfermos, así como el diferente material, es necesario esterilizar para eliminar al 100% todo resto de microorganismos.