¿Qué es una máquina rotativa y para qué sirve?

¿Qué es una máquina rotativa y para qué sirve?

Los suelos se manchan mucho y no es de extrañar, la suciedad y el polvo se acumulan sobre ellos y, además, los pisamos dejando sobre su superficie la suciedad que llevamos adherida a nuestro calzado. Las zonas con un tránsito elevado de personas, como las zonas comunes de una comunidad de propietarios, se ven afectadas también por el desgaste. Como una de las empresas de limpieza en Bilbao queremos destacar que, generalmente, los materiales que componen estos pavimentos suelen ser más resistentes. El mejor modo de reparar y recuperar el brillo natural de los suelos será mediante técnicas de pulido, abrillantado o acristalado.

La rotativa es una máquina muy eficaz para la realización de diversas técnicas de limpieza profesional que dejarán los pavimentos como nuevos: relucientes y limpios. Este aparato funciona conectado a la corriente y debe ser manipulado por un operario debidamente cualificado.

Entre las principales tareas que se pueden realizar con esta máquina, desde Limpiezas Abando queremos hacer hincapié en las siguientes:

  1. Fregado: Puede emplearse para la higienización en profundidad de algunos tipos de suelo, especialmente los que se componen de materiales como la cerámica, los linóleos o el barro cocido. Su uso está especialmente indicado para superficies con mucha suciedad.
  2. Pulido: Suele realizarse este proceso antes de aplicar cualquier otro tratamiento sobre el suelo. La técnica consiste en rebajar la superficie mediante productos abrasivos para eliminar las capas superficiales, eliminando los rayones y desperfectos que puedan tener.
  3. Abrillantado: Es uno de los tratamiento para pavimentos más demandados, consiste en sacar brillo a la superficie del suelo mediante la aplicación de diferentes productos. Este trabajo debe realizarse por un experto, ya que los suelos pueden resbalar o perder su color natural.
  4. Acristalado: Es necesario utilizar técnicas de abrasión de la superficie y la aplicación de ácido para impermeabilizar las superficies y proteger los suelos. Este proceso mejora la apariencia de los pavimentos durante más tiempo, pero cuenta con una desventaja: sólo se puede realizar sobre materiales como el mármol o el terrazo.
  5. Micropulido o diamantado: Se realiza sobre suelos desgastados y con desperfectos, que ya han sido pulidos y abrillantados previamente. Suele realizarse sobre superficies con un elevado grado de deterioro. Mediante esta técnica se eliminan las imperfecciones y se alisan los pavimentos. Posteriormente, suele realizarse un trabajo de cristalizado.