
09 Feb ¿Cómo era la primera aspiradora de la historia?
Hablamos de un invento relativamente reciente. La primera aspiradora de la historia tendrá poco más de un siglo y medio. Sin embargo, este electrodoméstico que se ha convertido en un imprescindible en los hogares españoles ha evolucionado notablemente con el paso del tiempo. Como una de las empresas de limpieza en Bilbao sabemos bien que hoy en día podemos encontrar aspiradores ecológicos, que son más sostenibles, e incluso aspiradores que hacen su tarea de forma autónoma. Sin duda, este es uno de los aparatos que mejor ha sabido adaptarse a los tiempos en los que vivimos.
Si queremos profundizar en la historia de los aspiradores deberemos remontarnos al año 1869, cuando se fabricó el primer aparato. La Compañía Americana Limpiadora de Alfombras fue la empresa encargada de fabricarlo. Evidentemente, este primer aparato era muy rudimentario. Estaba compuesto de una caja de madera y para conseguir que funcionara era necesario accionar manualmente una palanca que se encontraba en la parte superior de la caja.
Tuvieron que pasar treinta años para que fuésemos testigos de la primera evolución del aspirador, cuando Cecil Booth creó uno fabricado en metal. En este caso el aspirador no absorbía aire con partículas de suciedad, sino que hacia todo lo contrario. El aparato expulsaba aire sobre las superficies y el polvo se elevaba con él. El objetivo era que después se depositara en una caja, pero la mayoría de las partículas volvían a depositarse sobre los pavimentos. Podemos decir que no era un aparato muy efectivo.
Sólo tres años después, se inventó la primera aspiradora con filtro para retener la suciedad y con motor para agilizar las tareas de limpieza. Tenía un problema y era su tamaño, este aparato era muy grande por lo que dificultaba la limpieza doméstica. Enseguida le siguió un nuevo modelo, el Trolleyvack, aunque su tamaño era inferior seguía siendo demasiado grande para cualquier hogar.
Fue en 1905 cuando se inventó el primer aspirador portátil. Sin embargo, el peso y el tamaño marcaban el objetivo. La tarea pendiente era reducirlos y parecía imposible. Fue Murray Spangler quien creó una aspiradora portátil precursora de las que conocemos hoy en día. El aparato aspiraba aire que filtraba para eliminar la suciedad. Finalmente, el aire ya filtrado salía por la parte posterior mediante un ventilador.
Fue en la década de los 60 cuando el uso de estos aparatos se popularizó, aunque al principio podía considerarse como un artículo de lujo. En Limpiezas Abando sabemos que estas máquinas han revolucionado la forma en la que limpiamos cualquier superficie. Además de sus ventajas en las tareas de higiene, los aparatos actuales permiten purificar el aire, mejorando la calidad de vida de las personas que padecen alguna enfermedad respiratoria.