
30 Sep ¿Cuándo recurrir a la limpieza al vapor?
El método de limpieza al vapor está ganado muchos adeptos en los últimos tiempos y no es de extrañar. Estas pequeñas máquinas nos permiten realizar las tareas de limpieza más rápidamente y de forma más eficiente. Su reducido tamaño hace posible que puedan guardarse en cualquier lugar y su uso es sencillo. Además, son muy manejables. Desde nuestra experiencia en la limpieza de comunidades en Bilbao, te contamos que aunque las ventajas de este método de limpieza son muchas, también es necesario tener en cuenta que existen zonas, objetos y materiales que no deberían limpiarse al vapor bajo ninguna circunstancia.
A la hora de ponerse manos a la obra, será necesario distinguir las zonas que pueden limpiarse con este método de las que no. El primer paso lógico será verificar que la superficie que vamos a limpiar está preparada para ser tratada con este tipo de máquinas. Como se trata de aparatos eléctricos y emiten vapor, con un elevado grado de humedad, asegúrate siempre de llevar calzado y no utilizar las máquinas descalzo. Presta atención a no rociar con el vapor elementos que no toleran la humedad o el calor. Antes de rellenar el depósito de agua, deberemos apagar el aparato. Y, sobre todo, utiliza agua destilada para mejorar el proceso de limpieza y conservar mejor la maquinaria.
Desde Limpiezas Abando queremos señalarte aquellas zonas, objetos y materiales que deberás evitar a la hora de disparar el chorro de vapor:
- Las superficies no selladas, pulidas, enceradas o recién pintadas no deben rociarse con el vapor, ya que el resultado no será el esperado.
- Las prendas delicadas o los tejidos que pueden desteñir tampoco son una buena opción.
- Los instrumentos musicales podrían estropearse si se limpian con máquinas de vapor.
- Habrá que tener cuidado con los muebles de madera, ya que la mayoría de ellos no soportan bien las condiciones de humedad y calor.
Si no estás muy seguro del resultado que vas a conseguir con la limpieza al vapor, te recomendamos que pruebes en una zona pequeña para asegurarte de que no vas a causar ningún tipo de daño. Este método de limpieza es muy eficiente y mejora las condiciones de higiene resultantes, por ello se utiliza con frecuencia en la limpieza de comunidades o zonas comunes con un gran tránsito de personas.